…empezó a llover torrencialmente, sin el preaviso de algunas gotas de advertencia premonitoria de lo que se avecinaba, la lluvia caía con fuerza, fría y con estruendo, y según iba empapándose se dio cuenta que se había quedado sin recuerdos, se quedó un momento con esa preocupación de no tener historia ni pasado… pero daba igual toda la vida había estado re-creando su memoria, percibio que de lo que recordaba poco o casi nada tenía que ver con lo que había sucedido en realidad, eran todo creaciones de su mente basadas en sus valores, algo rancios y caducos, en sus miedos, en sus inseguridades, en sus creencias auto-limitantes… vamos que vivía permanentemente en un mundo de fabula
Con lo cual se despreocupo, y se puso a danzar bajo la lluvia siguiendo el ritmo del estruendo torrencial, al recordar la cita de Nietzsche,
Y aquellos que fueron vistos danzando fueron vistos como locos por aquellos que no podían oír la música.“
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