¿Qué problema tienes cuando te levantas?

Todos queremos mejorar, vivir confortablemente, ser felices. Pero muchas veces te preguntas ¿Cómo?

Pues es muy sencillo, aquello que acude a tu mente, mejor dicho aquello que está en tu mente solo despertarte, aquel problema que es el primero en darte los buenos días, es por ahí donde hay que empezar a trabajar para mejorar tu calidad de vida, para vivir mejor y para ser feliz.

Lo primero que tienes que saber es que problema te impide avanzar, te impide ser feliz.

1. Anotar. Para ello nada mejor que un trozo de papel y un lápiz. Solo despertar anota que es lo que te preocupa, cuál es el problema que estás arrastrando desde hace tiempo.
2. Saber. Aprende a identificar la tipología de tu problema:
   1. ¿Es de tipo físico o material? Por ejemplo, tienes dolores corporales, ya sean de cabeza, de espalda, o musculares. Tienes problemas para llegar a fin de mes.
   2. ¿Es de tipo mental? Por ejemplo, no dejas de dar vueltas a las contradicciones que tienes entre lo que piensas que es correcto y lo que haces. ¿Tienes una crisis de valores?
   3. ¿Es de tipo emocional y social? Por ejemplo, te sientes triste, estás estresad@, estás deprimid@, te sientes sol@, no te sientes comprendid@.
   4. ¿Es de tipo espiritual? Por ejemplo, no encuentras el sentido a la vida, has perdido tu norte.
3. Buscar. Una vez anotado e identificado el tipo de problema que tienes, busca cual puede ser la causa o causas del mismo. El problema muchas veces es un síntoma y no la verdadera causa. Busca, aunque muchas veces está a simple vista la causa, aunque tú te has habituado a ella y no la reconoces. Entonces ha llegado el momento de preguntar a otros o dejarte acompañar por un profesional.
4. Encontrar. Elaborando la solución. Por arte de magia no aparecerá la respuesta al problema. Para ello establece la solución como el objetivo  a alcanzar, y elabora un plan de acción que te lleve a superar tu problema.

Empezarás a sentirte feliz, serás dueño de tu vida.