‘Andrea desde hace un tiempo no podía dormir, antes dormía toda la noche de un tirón, ahora le costaba dormirse, se despertaba a mitad de la noche, ¿Por pesadillas?, no. Le costaba volver a dormirse, de manera recurrente le acudían a la mente los mismos pensamientos, pensamientos de preocupaciones, pensamientos de desolación, pensamientos de derrota, pensamientos de soledad. ¿Qué le estaba ocurriendo? ¿Qué le preocupaba? Su vida estaba cambiando, pero no por decisión propia, simplemente el mundo había estado siempre en cambio permanente,  las circunstancias y las decisiones de los otros la estaban arrastrando hacia un precipicio desconocido y abrupto que la asustaba, y ese miedo a lo desconocido la paralizaba. Eso sí, no la dejaba dormir.’

¿Te sientes identificad@ con este breve relato?

¿Las preocupaciones y pensamientos sombríos te impiden dormir?

¿La oscuridad y soledad de la noche vencen tu fortaleza?

‘Había estado solo mientras estaba con muchas chicas, y éste es el modo en que uno puede sentirse más solo. Pero nunca estábamos solos y nunca teníamos miedo cuando estábamos juntos. Ya sé que la noche no es lo mismo que el día: que todas las cosas son distintas, que las cosas de la noche no pueden explicarse de día, porque entonces no existen, y la noche puede llegar a ser algo horrible cuando se está solo, una vez ha empezado su soledad’. Adiós a las armas, Ernest Hemingway.

No esperes que te ofrezca una lista de recomendaciones, de consejos para recobrar tu sueño reparador y placentero, sería repetir lo dicho muchas veces en muchas partes.

Ahora bien, si quieres recobrar los placeres de Morfeo, recobra el control sobre tu vida, sobre tu proyecto vital, compártelo con los demás y recuerda:

  • La soledad no es una buena compañera, sólo de vez en cuando para recobrar las energías.
  • Tú debes ser el dueñ@ de tu destino. No debes dejar arrastrarte…por los otr@s.
  • Todo lo que te ocurre tiene una razón de ser. No te sé decir porqué, pero todo ocurre para ofrecerte la posibilidad de crecer y transformarte.
  • Recobra tu paz interior. Permite que todo fluya sin interponer muchas presas, deja que el movimiento forme parte de tu vida.
  • Y ` si tu problema tiene solución, ¿por qué preocuparse?. Y si no la tiene… pues a otra cosa mariposa’.

 

 

Si crees que necesitas un cambio importante en tu vida, ya sabes, vas a necesitar todas tus fuerzas y energías. Empieza por recobrar el sueño reparador.

Es por la noche donde se fabrican los sueños que te van a hacer sentir la felicidad.