Cuando los tiempos y espacios empiezan a separarse… cuando no podemos huir de la transformación y el cambio de vida.
Cuando el movimiento y el dinamismo del modo de vida actual rompe con el concepto romántico de ‘Amor’. Cuando aparece el mal de amores, las emociones explotan y la ruptura de la pareja asoma.
Dos vidas, dos personas pueden compartir el mismo camino, o encontrarse en el cruce de dos caminos, o separarse en un cruce después de un trayecto compartido… ¿Puede ser esa divergencia la esencia de la ruptura de pareja?
Este post se plantea como una mera reflexión en voz alta, como siempre, claro está, si no estás de acuerdo deja un comentario, y si estás de acuerdo, también, ¿por qué no?
Y las separaciones en el tiempo y el espacio dejan un dulce, grato recuerdo, o simplemente llevan al olvido, ¡y a otra cosa mariposa!
Y en la trastienda de todo lo que acontece en ‘la boutique de l’amour’ está el cambio de vida. Seamos conscientes, o no, lo aceptemos o no, la vida va transcurriendo, y las transformaciones y los cambios se producen paulatinamente, y cualquier modificación, cambio de vida, por pequeño que sea, por imperceptible que aparezca, o confirma la vida en común, o separa la vida de 2 personas, y llega el mal de amores y aleja la felicidad.
Y si ese distanciamiento, esa separación se produce de manera continuada, paulatina, imperceptiblemente… ¡crack! ¡catacrack! ¡chimpum! ¡Emociones fuera de control! Y fuera…la crisis, la posible ruptura de pareja ahí está, presente ¡Qué va! Omnipresente. Y el amor y la felicidad que aparecieron por arte de magia, ¡ya no están! También han desaparecido por males artes de brujería o de dejadez.
Da igual si te lo crees o no, da igual que te resistas más o menos, el cambio de vida está ahí, nada lo detiene, no es sólo el paso del tiempo, tempus fugit; la vida también huye, y el cambio se produce tan veloz o más…
… lo aceptas, lo reconoces… o posiblemente todo está perdido… no te resistas y haz algo para subirte al cambio de vida que avanza vertiginosamente sin parar. Ya que Cupido lanza la flecha, el dardo certero de las emociones, y recuerda:
‘Como los sueños, el amor también se caza. No te creas aquello de que el amor se encuentra, claro que sí, y la lotería también te puede tocar. En esta vida todo se alcanza si se persigue… lo demás son cuentos de … ‘
Para dominar el mal de amores:
Ama, sin pensar en el mañana. Como en todo, deja fluir.
Acepta el cambio. Sí, el cambio de vida. No te resistas de todos modos se va a producir.
Y cultiva tu relación de pareja, ya que no puede estar basada en juegos de poder, ni en compromisos hasta que la muerte os separe.
El amor debe enraizarse en el crecimiento y transformación que produce el cambio de vida en los dos. El entrenamiento también es necesario en esta faceta de la vida.
‘Dura es la ley del amor, pero por dura que sea, hay que obedecerla, pues la tierra y el cielo por ella están unidos desde el fondo de las edades’
Francesco Petrarca.
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