Cualquier cosa que el hombre gane debe pagarla cara, aunque no sea más que con el miedo de perderla.” Friedrich Hebbel
Nuestra desarrollada propensión a ser previsores y a sentir ansiedad probablemente origina muchas de nuestras virtudes, pero también muchos de nuestros defectos más evidente.” Mower
El ser humano, la persona, tú, como ser inteligente tienes la capacidad de anticipar tu futuro como modo de sobrevivir y/o mejorar el modo de vida; aunque después no se cumpla, esa anticipación puede convertirse en obsesiva y desemboca en miedo, se convierte en una anticipación perniciosa, paralizante o que lleva a la sobreactuación.
Es cuando el miedo se convierte en tóxico, y consigue el efecto contrario a la razón de ser, como reacción que te permite superar peligros. Este emoción tóxica se basa en tu programación mental, en tu tipo de personalidad; aunque no quieras reconocerlo tu tipo de personalidad lleva asociado un tipo de miedo. Puedes descubrirlo mediante la metodología del Eneagrama.
Cuando el miedo es tóxico pierde toda su utilidad como elemento de supervivencia.
¿Quieres saber más sobre el miedo tóxico? Pues ve al enlace que aparece abajo.
¿Cómo liberarte del miedo?
Empieza por algo simple:
- Tomar conciencia del círculo vicioso y tóxico que crea en bucle tu mente, y que acaba generando reacciones del cuerpo. Para librarte del miedo hay que reconocer este mecanismo y tomar conciencia de él cada vez que se active.
- Cuando aparece la crisis del miedo, nada mejor que permanecer presente. El miedo es provocado por la incertidumbre y la ansiedad generada por la imagen que nuestra mente crea del futuro. Es importante vivir el presente también frente a situaciones de peligro real porque tus reacciones serán las justas para superar la situación de peligro.
- Tomar acción, y decisiones para superar aquellas situaciones que son las causantes de peligros que acaban generándote miedo paralizante.
- Ser consciente que tener todo bajo control es imposible, igual que la perfección es un concepto teórico – filosófico.
- Ir tras los sueños, y ello implica enfrentar riesgos y peligros, pero que no hay otra manera de activar la valentía y de mantenerse vivo.
El miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son.” Tito Livio
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