Ya no me queda energía, he perdido la motivación, ya no sé que hacer, ya no sé cómo hacerlo, lo he intentado todo, no me funciona’ y al final ‘ya no tengo ganas, que se vaya todo al…”
¿Te suenan estás expresiones, o en tu caso pensamientos de “y vuelta a empezar”?
No, pues enhorabuena, una de dos, o todo te va muy bien, es tu momento, tú lo sabes crear, o estás hech@ a prueba de bomba, tu nivel de resiliencia (capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas) está altamente activado.
Sí que te suenan, pues es que la frustración ya ha anidado en lo más profundo de tu ser.
¿Y entonces que pasa si la frustración me posee? ¡Arrggg! ¿Muerdes?
Averigua porque te ha invadido la frustración tóxica:
Algo muy simple, has planteado tus objetivos, has marcado tus metas, tanto en el ámbito personal como profesional, la ilusión, la motivación te hace sentir bien. Intentas conseguir tus objetivos, alcanzar tus metas, y fracasas, fracasas y vuelves a fracasar una y otra vez, y el cansancio te invade, se acomoda la frustración en tu interior, fija la impotencia, el desencanto, se va incrementando la frustración y explota en rabia, aquella rabia que has ido acumulando durante el proceso de desánimo. Y entonces es cuando está emoción te intoxica, y periódicamente explotas, peor es si la tristeza te invade, ya que puede acabar en depresión.
¿Y qué hago ante este secuestro emocional, ante está frustración tóxica?
- Para, el tiempo que te haga falta, no te pongas un límite. Sí, pero ¿hasta cuándo? Hasta que te sientas descansad@ y llen@ de energía.
- Toma distancia. Analiza desde fuera el porqué de la frustración ¿Por qué has fracasado a nivel personal? Por ejemplo ¿Qué ha pasado con tu pareja? ¿Por qué he fracasado en la consecución de mis objetivos profesionales? Por ejemplo ¿Qué ha pasado con tu proyecto empresarial? Quizá este sea el mejor momento para dejarte acompañar por un profesional, un terapeuta, un coach, alguien aséptico y profesional.
- Establece alternativas. O redefines tus objetivos o metas, o los abandonas. Te tomas un tiempo, tú sabrás cuanto, no mucho, y vuelve a trazar tus metas.
- Reduce el nivel de tus expectativas. No seas tan exigente contigo mism@, relájate un poco, no te castigues sin perdón.
- Averigua el sentido de tu vida ¿Cuál es tu propósito? Sería lo más inteligente antes de volverte abalanzar, precipitar en la fijación de nuevas metas.
- Cuídate, ante todo dieta saludable, ejercicio, bocanadas de aire libre, sueño reparador, tiempo de ocio, divertimento, juegos, si juegos de ensuciarte y lo que te apetezca.
- Vive el presente, sí, activa todos tus sentidos, se consciente de todas tus sensaciones y vive tus emociones… fluye, deja que la vida vuelva a ti
Aquellos que ven en cada desilusión un estímulo para mayores conquistas, esos poseen el recto punto de vista para con la vida” Goethe
[…] no el único. Las reflexiones que siguen pueden ayudar en momentos difíciles donde la tristeza y frustración te […]
[…] pero estoy hasta las mismísimas narices de que no me funcione, que si resiliencia, que si volverse a levantar, que […]
Desde los 18 tenía claro lo que quería: unos estudios superiores, un trabajo estable, encontrar pareja, casarme, tener hijos, una casa… Pero también sentía miedo de morir a los 35 como había sucedido ese mismo año con mi primo y 19 años atrás con mi tío. Ambos murieron con 35. Me quedan 4 meses para llegar a los 35 y veo el proceso como una cuenta atrás hasta los 36, que no sé si llegarán.
Logré los estudios superiores, comprar dos pisos, uno de los cuales está pagado, un trabajo fijo de por vida, con cargo directivo y hoy puedo decir que una mujer a la que quiero, pero de la que no puedo decir hasta qué punto me quiere a mí. Tengo ganas de descansar, sobre todo es algo que me ha sucedido en el último año. Dejé el deporte que practicaba y eso me ha quitado parte de la vida, así como también el hecho de haber alcanzado las metas materiales que me proponía. No logro ver qué futuro me espera al margen de la muerte que veo como una mezcla de tristeza y de descanso.
El verano pasado salía a correr y a ir en bicicleta, pero este año no logro hacerlo por falta de ganas. Aparte, en los últimos meses he tenido pesadillas, la mayor parte de ellas relacionadas con el trabajo ya que no estoy a gusto ahí. Podía haber cambiado mi plaza por otra, pero no me atreví y ahora que estoy en el pueblo lo lamento ya que una de mis ansias era volver a vivir aquí. La cuestión es que no tengo ganas de nada, nada me ilusiona y no sé si esto desaparecerá si logro superar los 35.
Hola Paulino,
Muchas gracias por acceder a mi página web y ofrecer de una manera tan transparente tu experiencia y compartirla con todos.
Sería muy atrevido decir por mi parte, solo leyendo tu comentario, que has agotado tu recorrido y necesitas generar un nuevo proyecto que te genere nueva motivación e ilusión.
¿Por qué no descubres cuál es tu nuevo sueño? ¡Atrévete!
Por si te puede ayudar a entender tu actual situación te recomiendo la lectura del siguiente enlace http://www.vicentelopez.eu/la-crisis-de-la-mediana-edad-y-la-soledad-reflejo-en-el-coaching/
Y si ves que te puede resultar provechoso inicia un proceso de coaching, te sorprenderás de todo lo que te ofrece la vida que te queda por delante.
Que tengas unos buenos días.