“Aunque la mona se vista de seda mona se queda”.

“El hábito hace al monje”.

¿Con cuál te quedas?

En un mundo altamente interconectado y en constante movimiento, cuando ya no es posible conocer la historia que cada uno arrastra consigo, basarse exclusivamente en las apariencias no es lo más efectivo.

Además el mantener unas buenas relaciones personales, familiares, sociales, con los colegas del trabajo requiere de más esfuerzo, dedicación y recursos de lo que imaginamos, ya que ni las relaciones personales, ni los colegas ni la familia hoy en día son para siempre. Todo caduca hasta lo más esencial, estamos viviendo en la era de lo superficial y efímero, en el mundo de las falsas apariencias.

Por lo tanto conforme van pasando los años es fácil desencantarse de mantener unas buenas relaciones, y muchas personas optan por la soledad elegida libremente.

¿Por qué será?

Las causas pueden ser muchas:

  • No saber manejar las emociones y las relaciones, acabando convirtiéndose en emociones y relaciones tóxicas.
  • Una baja autoestima, con lo cual se necesita de la aprobación de los otros, creando una dependencia insana.
  • Ofreciendo más de lo que los otros esperan, y pensar que los otros están en deuda contigo. Creando falsas expectativas.
  • El dejarse llevar por las falsas apariencias, y creer que todo el mundo es bueno, o cuando ya te han herido, decepcionado, todo el mundo es malo.
  • La huida hacia el futuro, o el volver y volver al pasado, y nadie cubre tus expectativas.
  • ¿Cuál más añadirías tu?…

Volviendo a la importancia de las falsas apariencias del mundo actual. Indudablemente una buena apariencia, un buen aspecto ya dice mucho de la persona en sí, aunque algunas veces estas receloso por aquello de que las apariencias engañan.

 

 

¿Cómo detectar las falsas apariencias? Cuando el lobo se disfraza de la abuelita.

No queda más opción que activar tu intuición, pocas veces falla, al fin y al cabo…

… la intuición es un conjunto de conocimientos, experiencias concentrados en una respuesta automática…

… muchas veces casi se convierte en una poción mágica.

Y en los tiempos que corren,  donde se le da una excesiva importancia al conocimiento racional, a lo objetivo, a lo numérico, y a la programación y planificación del futuro, acabas olvidándote de activar tu intuición, aquel bagaje que has ido acumulando a través del camino recorrido.

Ya sabes que no te den gato por liebre…