Capítulo 3 ‘Imprescindible para el éxito la definición de objetivos claros. Cómo encontrar trabajo y desarrollar una vida plena.’
Y con esta tercer capítulo te ofrezco la última entrega sobre el modo de cómo cazar los sueños para convertirlos en metas, en objetivos y que no se volaticen, evaporen a la primera dificultad que se te presente, a la primera de cambio.
Una de las finalidades de estos posts era favorecer tu búsqueda de trabajo en un momento de carencias de ofertas y dificultad de permanecer en plena determinación cuando los resultados no sean los que tú esperas. El establecer unos objetivos bien definidos y claros es el mejor modo de ser resistente al fracaso e incrementar tu resiliencia, y al final conseguir tu sueño.
Para ello es importante fijar un mix de objetivos personales y profesionales caracterizados por:
- Han de reforzarse entre sí, deben ser coherentes y armoniosos. Sí, hoy en día es fundamental basar tu búsqueda en tu vocación.
- Han de ser retadores, exigir esfuerzo, pero al mismo tiempo los objetivos deben ser alcanzables, no han de exceder tus posibilidades.
- Han de dar respuesta y coherencia a tu objetivo supremo: el que da sentido y significado a tu existencia.
Y un modo de fijar estos objetivos es:
- Desarrollar el deseo personal. Hay que desear alcanzarlos con todas tus fuerzas de tu corazón, al fin y al cabo deben ser sueños.
- Creer en ellos. Sí, también es una cuestión de fe. Primero creer, después ver.
- Escribir los objetivos. Es el primer paso para convertirlos en algo concreto y tangible.
- Destacar los beneficios. Averiguar qué ventajas y/o beneficios esperas obtener con la consecución de los mismos.
- Fecha y punto de partida y llegada. Señalar de forma precisa estos dos hitos: partida y llegada.
- Parcelar y señalar plazos. Hay que crear sub-objetivos y establecer fechas límite de alcance para cada sub-objetivo. No puedes esperar únicamente el final.
- Identificar los obstáculos. Reconocer con anterioridad las dificultades con las que te vas a encontrar, además de prepararte con antelación, vas a reducir tu nivel de frustración.
- Rodearte de colaboradores. Siempre lo digo, las travesías en solitario del desierto curten mucho pero no viene de más ir bien acompañado.
- Activar tu imaginación y actitud perseverante. Indudablemente deberás encontrar soluciones alternativas y creativas; pero la perseverancia en momentos difíciles marcará la diferencia entre éxito y fracaso.
- Plan de acción. No puedes actuar improvisando y al tuntún. Es imprescindible contar con un plan de actuación bien estructurado y con los diferentes recursos necesarios identificados.
La lista podría continuar, pero con estos elementos ya tienes una base más que sólida para empezar la caza de tu futuro trabajo y cualquier otro sueño que pretendas cazar. Y por último,
en esta vida nada sale gratis
¿Qué precio estás dispuest@ a pagar por la consecución de tu objetivo?
No sólo en concepto de dinero, sino en cuanto a tu estilo de vida y esfuerzo.
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