Beneficios de seguir un proceso de coaching personal
Después del proceso de coaching me he dado cuenta de lo fácil que es vivir la vida y ser feliz, de lo que luchamos innecesariamente con nosotros mismos en vez de potenciar lo que tenemos innato, nos perdemos en busca de lo que no somos.
He aprendido a quererme a mí misma, a vivir el presente, a no visualizar siempre el futuro y a sentir el momento, y sobre todo a saber jugar mis cartas y comprenderme a mí misma. ¡SOY FELIZ!” Mª José Ripoll
——————
Vicente, ante todo me gustaría darte las gracias por haberme acompañado en este viaje.
Recuerdo cómo era “yo” nada más empezar: tímida, insegura, indecisa e intranquila; pero sobretodo aterrada, por no saber cuál era mi objetivo en la vida. Pensaba que estaba perdida y que no iba a encontrar mi camino porque no era lo suficientemente buena para ello. Pero al comenzar a dar los primeros pasos, con tu ayuda, descubrí un modo nuevo de ver las cosas que me rodean y que, algunas veces, ni siquiera sabía que estaban ahí” Yaiza Gómez
——————-
Desde hacía tiempo que me había perdido en todos mis fracasos, y no tenía energía ni ilusión para emprender nada nuevo. Además la soledad me iba consumiendo, apartándome cada vez más de las otras personas.
Al seguir un proceso de coaching las cosas empezaron a cambiar, al principio fue duro, pero con el acompañamiento de Vicente ¡lo conseguí! Vuelvo a fluir y luchar por mi vida, y disfruto de la compañía de los demás.” Rosa Benlliure
———————
¡Gracias y mil gracias! El tiempo iba pasando y yo no era capaz de tomar decisiones por mí mismo, me sentía bloqueado. Había fracasado en alguno de mis proyectos profesionales, y el miedo me hacía sentir inseguro e inútil.
Después de seguir un proceso de coaching con Vicente recupere la fe en mí mismo, después de haber analizado las causas de mis errores y mi fracaso, y averiguar como sacar el máximo provecho de mis experiencias.
Volver a sentir mi capacidad de iniciar nuevos proyectos. “ Pedro García
Tus beneficios
EL SIGNIFICADO DE TU VIDA: ‘identificando cuál es tu ‘objetivo supremo’ vas a reconocer el significado de tu vida, el norte, la luz que te guía, tu propósito lo vas a mantener, tus objetivos serán alcanzados sin traumas, valorando todos tus talentos, dones naturales y capacidades, con paso firme y seguro.
ENERGÍA: vas a sentir que la energía vuelve a ti, te vas a sentir con fuerzas, intensamente motivad@, ya que vas a estar en sintonía con tu escala de valores, ese sistema que refleja tus creencias y el modo de enfrentarte a la vida. Vas a sentirte rebosante de energía para llevar a cabo esos proyectos y propósitos que te has propuesto y que se te han resistido hasta ahora.
DECISIÓN: vas a reconocer quién eres tú, cuál es tu paradigma personal, vas a obtener el poder de decisión, tus decisiones van a ser tuyas y no mediatizadas por los otros, por ‘el qué dirán’, vas a reconocerte como ser humano únic@ y realizable.
AUTOESTIMA:dejarás de sentirte ofendid@, desaparecerá la necesidad de ganar, de tener la razón, de ser superior, de tener más y además dejarás de sentirte identificad@ con tus logros porque tu valor está en tu interior y no en el ruido exterior que te confunde. Con ello conseguirás una vida más equilibrada, coherente, íntegra y en paz contig@ mism@.
ACCIÓN: vas a actuar de modo consciente, tus respuestas van a responder a tu voluntad y respaldado por tu paradigma de interpretar la realidad, y no van a ser respuestas y acciones reactivas, de defensa. Vas a vivir la vida de acuerdo a tus principios y teniendo en cuenta tu criterio, siempre focalizando la consecución de tus sueños.
FELICIDAD: entendida como la satisfacción en la consecución de tus necesidades y deseos. Al haber identificado tu ‘objetivo supremo’, contando con la autoconfianza que te da energía y te focaliza hacia la acción, sintiendo tu ‘ser’ como algo maravilloso y extraordinario.
ENRIQUECIMIENTO: hay una valoración de los propios recursos, se consigue activar todo tu potencial como nunca habías sentido. Todo ello con una nueva perspectiva y percepción de la realidad, y a la alineación de tu escala de valores. Consiguiendo una acción más precisa, clara y responsable en la consecución de tus objetivos.
ASERTIVIDAD: la aceptación de tus potenciales, así como de tus limitaciones, aceptando que los errores y fracasos forman parte de tu acción y que ellos te enriquezcan como persona, forman parte consustancial del hecho de experimentar, vivir. Todo ello te permite afrontar las situaciones difíciles, complicadas, dolorosas como parte de tu vida, mejorando la resistencia ante ellas y viendo un abanico más amplio de posibilidades.
SER UN@ MISM@: logras el control sobre ese torbellino permanente de actividad, ruido mental que te aleja de tu realidad. Identifica tu verdadero ser y distánciate de aquellos elementos que te distorsionan, siendo más creativ@s y proactiv@s. Elimina aquellos problemas que ha creado tu mente, problemas que no corresponden a tu realidad.
ACEPTACIÓN: vuelves a encontrarte con el poder que te ofrece el recuperar la responsabilidad sobre ti mism@, ya no dependes de la trayectoria vital y personal de los otr@s, eres responsable de ti mism@, de tus pensamientos y acciones. Acepta vivir el presente plenamente, en toda la intensidad de acuerdo a ti mism@.
