Huyendo de la realidad
Tomando un café que te despierte de ensoñaciones y momentos de debilidad espiritual y también…
Cuando necesitas, o quieres, o deseas un cambio de vida…
O simplemente estás más aburrido que un condenado a cadena perpetua.
¿Cuál es la mejor opción, huir o enfrentarte a la realidad?
¿Cuál es el único ser que genera una necesidad de evadirse de la realidad inventando mentiras? Aquel al que la realidad le produce sufrimiento”. F. Niestzsche
Hay muchas maneras de vivir la vida
Si quieres enfrentarte a ella necesitarás de grandes dosis de valentía, pero posiblemente te recompense, simplemente por vivir la única oportunidad que tienes de un cambio de vida, viviendo tus sueños.
También puedes huir de la vida, evadirte, puedes creer en lo que tú quieras, algo muy respetuoso, o puedes tomar sustancias que disfrazan la realidad, también muy respetuoso. Cada uno elige su camino, el de mentirse a uno mismo ¿Muy respetuoso?
Pero ¿Por qué no un cambio de vida?
Ves cosas y dices, “¿Por qué? Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, “¿Por qué no?”
Creer en un dios solo es una forma de evadirse de la realidad, somos la suma de nuestras experiencias y nadie nos controla.
¿Sabes que las mariposas tienen lengua? Recupera la curiosidad e inocencia de tu infancia.
Recupera el néctar de tu vida…acepta un cambio de vida.
Ahora bien, un cambio de vida requiere de:
- Necesidad, de transcender el momento actual, ya que estás desperdiciando la única oportunidad.
- Deseo, de vivir, de sentir la intensidad del momento, del instante fugaz
- Valentía, para desprenderte de todo, sí de todo.
- Foco, luz mental para no perder el camino que lleva a tu meta, a tus sueños.
Nunca pienso en el futuro. Llega enseguida”. Albert Einstein
Bueno, yo diría valentía también para enfrentarte a la incertidumbre el futuro (inevitable al dejar la zona de confort).
¡Post muy envalentonador!
PS: Muy buena la cita de Einstein. Añado una de una canción de Dorian: “mi futuro es mi presente” (de la canción “el futuro de no es de nadie”.
Saludos,
Gracias Rocío por tus aportaciones,
La valentía es vivir en el filo de la navaja y que el vértigo no te precipite al vacío…