‘Después de un día de camino, con el polvo y el cansancio acumulado; un baño con agua fría, revitalizante; un pequeño descanso y una cena con una desconocida en un pueblo perdido de una ruta polvorienta y olvidada; charlando desinhibidamente, sin conocer nada la una de la otra, solo conociendo el nombre y ese momento, nada especial, compartiendo la cena, una sopa de carne casera, simplemente ¡sabrosa! ¡reconfortante!; una tortilla española (sin cebolla) vino tinto de la casa, realmente excelente, se notaba el cariño y dedicación; y continua la conversación, sin ninguna profundidad, superficial, simple, sincera, transparente… y resulta que es psicóloga y en un momento, se para y me dice ‘exigente contigo misma, sin perdón’… y yo pensado que era más bien pusilánime conmigo misma… ’Retazo de un libro de viajes, libro olvidado en un desván, sin tapas y sin posibilidad de conocer el autor.
Y a continuación dedica 3 minutos a este video
…y te digo lo mismo ‘exigente contigo misma sin perdón’…
Y ahora añado,
1. No te exijas más de lo que los otros te exigen. Reduce la exigencia.
2. Valórate más de lo que haces normalmente. Los demás tienen una opinión sobre ti mucho más elevada. Atrévete y pregúntales acerca de lo que considera más valioso de ti ¿Cuál es tu valor personal? ¿En qué destacas? Seguro que tú no te habías dado cuenta porque formaparte de ti desde hacetanto tiempo, que no lo valoras.
3. No te busques tantos defectos, faltas, carencias, limitaciones…simplemente la mayoría de las veces no los ven porque no forman parte de ti. Sólo aprecian tus fortalezas, tus puntos fuertes porque es lo que ofreces, lo demás no está en ti. Recuerda esas debilidades son esenciales para tu crecimiento y transformación. Son los huecos a rellenar a completar con nuevas experiencias y conocimientos.
4. Y recuerda si tú crees en ti, los demás creen en ti.
5. Gana en autoestima ya que eres únic@ e irrepetible. No necesitas los aplausos y la aprobación de los demás para saber el propósito de tu vida.
6. Vacíate de miedos, ya que los demás los huelen como si fuesen sabuesos. El miedo tiene un olor acre y ácido, penetra directamente en el cerebro de los demás por sus fosas nasales y automáticamente te conviertes en una víctima.
7. Transpira seguridad, distinción, felicidad y todos querrán compartir tu momento. Todos quieren estar al lado del que alcanza el éxito.
8. E independientemente de tu extraversión o introversión, la soledad sólo depende de tu elección. Reconócete en todo tu valor y comparte tu humanidad. Tus emociones son tanto o más valiosas que tus capacidades intelectuales. Dáles su justo valor.
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