La felicidad…ese extraño anhelo fugitivo, esa deseada que se escapa cuando la perseguimos desesperadamente.
Será porque repitiendo los mismos hábitos en el día a día los resultados serán los mismos.
¿Por lo tanto, que te pareces si cambias, modificas y/o aceptas nuevos hábitos? Si no seguro que la felicidad no llegará.
Antes de ello define cuales es tu Objetivo Supremo, empieza por fijar (siempre en papel) tus propios anhelos y aspiraciones.
Para continuar preguntándote “¿Y por qué quieres esto?”
Posiblemente si vas encadenando preguntas y respuestas llegues a la última respuesta:
quiero ser feliz
La felicidad es el anhelo último de todo ser humano.
Todo lo que haces busca como fin último experimentar ese estado emocional al que llamamos felicidad, sentirte bien contigo mismo.
Acepta establecer los siguientes hábitos en tu día a día:
1.-Manten reglas personales sencillas, ello incluye también el plano profesional.
Estás deben basarse en tu escala de valores, ya que tus valoraciones del éxito y felicidad en tu vida serán referenciadas por estos.
Reglas, pocas y sencillas, o más bien, simples, y fáciles de cumplir.
- La primera regla debe ser “menos es más”
- La segunda regla, que su seguimiento y cumplimento dependa de ti, no de factores o actores externos. Tú debes poseer el control de su cumplimiento.
- La tercera regla, no esperes nada de los otros, así nadie te decepcionara.
- La cuarta regla, no te crees falsas o excesivas expectativas.
- La quinta, y ya empiezan a ser demasiadas, todo empieza por un sueño, sigue tu sueño y recuerda que alcanzarlo tendrá un precio.
2.-Cada día es el único que posees.
Tus hábitos diarios deben contar con un ápice de ‘especial’ sino vivirás en modo automático, inconsciente, desconectado de la realidad.
Por lo menos tus hábitos deben contar con un ingrediente agradable.
3.-Las dificultades se presentan cuando estás avanzando.
Las dificultades son parte esencial de cualquier tipo de crecimiento y avance, igual que la muerte es un componente esencial de la vida.
Hay que aprender a manejarse entre las dificultades, igual que hay que aprender que la muerte es inevitable y es la que da significado y valor a la vida.
Las dificultades aportan aprendizaje, y capacidad de gestión de la vida. Son un elemento constitutivo en todo proceso de logro.
4.-Tener relaciones personales cercanas intensas, no superficiales.
Las relaciones personales tienen que ser cercanas, profundas y especialmente positivas. No intentes llenar tu tiempo con relaciones superficiales, vanas y negativas.
En tus relaciones personales más cercanas, debes encontrar un impacto muy importante para tu nivel de felicidad.
Y recuerda las emociones son altamente contagiosas, por lo tanto, relaciónate con personas altamente positivas.
Las relaciones cercanas deben aportar preguntas importantes, que te ayuden a ir construyendo un marco de referencia que te impulse hacia la felicidad, mientras sacas lo mejor de ti mismo.
5.-Utilizar el dinero en experiencias, no en cosas.
Hacer no tener, las posesiones las justas y bellas, aquellas que no te esclavicen, disfruta de experiencias, de vivir, no de acumular posesiones.
Las experiencias disfrutadas se convierten en una fuente constante de sentimientos positivos por el mero hecho de recordarlas o por lo que han supuesto para mejorar nuestra vida.
6.-Ser fiel a tus sueños.
Los sueños son la materia prima de la realización de tu vida’
No hay camino más directo a la felicidad que ser fiel a tus sueños, anhelos y aspiraciones.
Los sueños permiten alinear los esfuerzos y dedicación con ilusión y motivación, la vida se vive en plenitud, desde ese estado es sencillo poner lo mejor de nosotros mismos en cada una de las tareas que desempeñamos.
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